Hechizo para que acabes con una maldición de amor
Si ves que todo te sale mal en tus relaciones de pareja es porque te han embrujado y tienes que hacer un hechizo para que acabes con una maldición de amor.
Ten en cuenta que somos humanos, y cualquier desgracia nos puede ocurrir.
Cuando esto sucede solo quedan dos caminos: echarse al abandono o renacer como el Fenix… de sus propias cenizas.
Aquí te enseñaremos el ritual de amor más indicado.
Es imposible que controlemos nuestro mundo.
Las cosas a veces se salen de control y otras tantas nos acechan como la pantera a su presa.
Nadie es perfecto, pero a veces somos víctimas injustificadas de la crueldad del mundo.
Accidentes, atropellos, maldades contra nuestra dignidad nos marcan la vida y preguntamos.
¿Por qué yo? ¿Qué daño hice?
Si necesitas acabar con la maldición que te han lanzado no dudes en realizar este ritual de purificación.
Hechizo para que acabes-necesitarás:
Vuelve a casa o a cualquier lugar donde te sientas segura y puedas tomar un baño a tus anchas.
Solo necesitarás una manzana, una taza de vinagre de manzana.
Otra de tu aceite aromático favorito y calas, muchas calas rodeándote.
En su lugar puedes usar también margaritas, igual e cantidades generosas.
Esta flor te regalará un poco de su propia esencia, la pureza del blanco y la llama de su corazón de oro.
Calcula el tiempo que te tome darte un baño con tranquilidad.
Y prepara todo para estar lista justo antes de la medianoche.
Llena la bañera y coloca todas las calas o margaritas alrededor
Luego corta la manzana por la mitad y frota tu cuerpo con ambas mitades, purificate.
Siente que el fruto de la tierra saca de ti toda oscuridad y te protege con su bálsamo reparador.
Cuando hayas terminado con cada rincón de tu piel sumérgete en la bañera uniendo a tu baño el vinagre.
Que revitalizará cada célula de tu piel, y el aceite, que te devolverá más bella que nunca al mundo.
Recibe el nuevo día completamente fresca, observándote al espejo sin rencores ni recuerdos del pasado.
A la mañana siguiente coge la manzana que usaste la noche anterior.
Envuelvela fuertemente y llévala lo más lejos que puedas de tu hogar.
Entierra el paquetito y vuelve a casa sin mirar atrás.